Apoyan con educación financiera a apoderados en San Bernardo

Los beneficiarios son de la Escuela Libertador Bernardo O´Higgins, donde se implementó la iniciativa liderada por estudiantes y docentes de la Escuela de Negocios de AIEP.

Cerca de 60 apoderados de la Escuela Libertador Bernardo O´Higgins pudieron aprender más sobre educación financiera y recibir orientaciones para impulsar sus negocios o actividades como comerciantes de pequeña escala (feriantes, vendedores ambulantes y otros), esto con el apoyo de nueve estudiantes y un docente de la Escuela de Negocios de AIEP.

“Principalmente, lo que hacen las personas con las que trabajamos es comprar y vender. Se hizo una clase sobre lo que son las finanzas personales, para entender lo que es una tasa de interés, las tarjetas de crédito y sus niveles de endeudamiento, entre otros aspectos. Luego los estudiantes trabajaron con grupos, donde se entró en más detalles sobre los gastos, independientemente de la cantidad de ingresos, entregando distintas orientaciones”, comenta Thomas Ortiz, docente a cargo de la actividad.

Añade que “los estudiantes conversaron con la gente para que se liberaran también un poco, fue como un apoyo psicológico-financiero, en lo que es el gasto hormiga”. Junto a esto, comparte positivas conclusiones de la iniciativa: “A nivel personal fue muy enriquecedor, hubo harto feedback de los participantes”.

Visión estudiantil 

Paz Maribel López Martínez estudia Técnico en Administración de Empresas en AIEP San Bernardo. Ella fue una de las protagonistas de esta iniciativa de vinculación con el medio, proyectada dentro del Programa Apoyo a Pymes. Afirma que incluso participaron docentes del liceo y comparte otros detalles.

“Los participantes tenían que anotar en un cuaderno sus gastos mensuales, considerando los gastos hormiga y también los gastos vampiro, para así lograr que se dieran cuenta cuánto dinero de su financiamiento mensual lo gastaban en aplicaciones de las que hacían uso una vez en el mes o ni siquiera hacían uso. El aprendizaje que valoro de la experiencia es que a veces no nos damos cuenta de que todo ese dinero llamado gastos vampiros podríamos utilizarlo para costear gastos que sí son verdaderamente necesarios o invertirlo para generar más dinero”, dice.

Socio comunitario

La directora de la Escuela Libertador Bernardo O´Higgins, Sylvia Aguilera, también destaca el aporte y la importancia del proyecto.

“Lo más destacado para mí es que en la mayoría de los establecimientos no hay formación económica y no se maneja la fundamentación básica de la economía, como hacer un buen uso de tarjetas de crédito, préstamos y entender cómo se aplican intereses, qué artículos son de consumo permanente y qué no debe comprarse con crédito, junto a cómo se debe ahorrar. También es muy interesante detectar los gastos hormiga que pueden llevar a un desfinanciamiento en el presupuesto del hogar”, señala.

Compromiso de VcM

El proyecto fue originado gracias a la iniciativa de Luis Argote, colaborador AIEP que se desempeña como jefe de servicios administrativos en Nivel Central. A continuación, comenta cómo unió un anhelo personal de contribución al entorno con la pertinencia disciplinar que implica este tipo de actividades.

“Me pregunté cómo poder contribuir al entorno desde lo que uno hace. Mi señora (María José Medel) es profesora de la escuela y me comentó que algunos apoderados y docentes tenían la necesidad de administrar mejor sus recursos y de optimizarlos. Así fue como surgió mi interés por aportar a ese desafío”, dice.

Le comentó a su jefe, Óscar Moya, ambos se pusieron en contacto con la directora de la Escuela de Negocios, Lorena Baus, y con el director de AIEP San Bernardo, Jorge Camps. “Nos ayudaron a impulsar esta iniciativa, que fue todo un éxito”, expresa, agregando que “desde el equipo de vinculación con el medio también recibimos orientación para conducir la idea de forma pertinente con el modelo institucional”.

En relación a su conocimiento de la vinculación con el medio, Luis dice que a “a través de las notas o comunicados de AIEP supe de las cosas que se hacen e intuí que como colaborador también podía aportar”.

Finaliza afirmando que “cuando veo las noticias, las redes sociales y las comunicaciones que muestran este tipo de iniciativas me siento parte de la misión”, y lanza un mensaje a los demás colaboradores de la institución: “¡Atrévanse!”.